SOUND WHISPERS (2022)
FIELD, NCAD, Dublin, Irlanda.Project Arts Centre, Dublin, Irlanda.
Sound whispers se divide en dos trabajos sonoros Ancient Whispers and Sea Whispers.
Ancient Whispers (Susurros Ancestrales) es una experiencia sonora en la que se invita a los presentes a cerrar los ojos para así concentrarse tan sólo en su sentido auditivo. A traves de varios objetos naturales o creados con elementos basicos, se reproducen sonidos que acompañaron al ser humano desde los inicios de su evolución. Piedra, madera o ramas son algunos de los objetos utilizados para producir estos sonidos. Bien a traves de ser golpeados o batidos energicamente en el aire, estos sonidos alcanzan a los visitantes invitandolos a experimentar un viaje hasta los comienzos de nuestra propia especie y sus actividades artisticas primarias. En esta performance, se puede experimentar tambien el sonido de uno de los primeros instrumentos sonoros creados por el hombre. Este objeto es la bramadera, una pieza generalmente creada en el pasado con materiales como la madera o el hueso y a la que se le daba forma oval. En uno de sus extremos se atraviesa una cuerda a traves de un agujero para asi tener la posibilidad de sujetarlo a cierta distrancia y hacerlo batir en el aire para producir su caracteristico y profundo zumbido, conectandonos asi con nuestros primeros pasos como especie en el arte sonoro.
Imagen: Luis Enrique Martín, NCAD FIELD, Thomas Street, Dublin, Irlanda.
Esta experiencia inmersiva invita a conectar con los inicios de la evolucion humana y su conexion con la naturaleza.
“Sea whispers” (”Susurros marinos”) busca transportar los sonidos del mar a la ciudad. Esta obra móvil, colgada en un delicado equilibrio y construida con conchas marinas, bambú y láminas de polietileno ligero, es un hermoso ejemplo de cómo el arte puede conectarnos con el mundo natural y proporcionarnos una sensación de paz y tranquilidad incluso si la obra no es visualmente accesible.
Un carillón de conchas marinas hecho a mano está suspendido en un extremo de una vara de bambú, creando una especie de candelabro natural que se balancea suavemente con la brisa. A medida que el viento sopla la obra, las conchas marinas tintinean y chocan entre sí, y las láminas de polietileno se mueven libremente en el otro extremo de la estructura. Juntas crean un sonido que recuerda al romper de las olas en la orilla.
Imagen: FruitFrame (2022) en Project Arts Centre, Dublin, Irlanda.
Imagen: FruitFrame (2022) en Project Arts Centre, Dublin, Irlanda.
Martín, inspirado en sus propias experiencias, viviendo en un entorno urbano bullicioso, tuvo como objetivo crear una atmósfera de calma y tranquilidad en medio del ajetreo y el bullicio de la ciudad.
La obra originalmente se encuentra suspendida de una estructura de vigas de acero detrás de una delgada pared de madera que la separa de la acera en la calle Thomas de la ciudad de Dublín, fuera de la vista de los transeúntes. De esta manera, el viento permite que los sonidos del mar se desplacen creando una experiencia verdaderamente inmersiva para aquellos que se toman el tiempo de buscarla.
Imagen: FruitFrame (2022) en Project Arts Centre, Dublin, Irlanda.
Uno de los principales beneficios de los sonidos naturales es su capacidad para promover una sensación de relajación y calma. El sonido del mar, en particular, ha demostrado tener un efecto positivo en nuestro bienestar mental y físico. Los estudios han demostrado que la exposición al sonido del mar puede reducir el estrés y la ansiedad, disminuir la presión arterial, mejorar la calidad del sueño y tener un efecto terapéutico en nuestro bienestar mental y físico.
Además de promover la relajación, el sonido del mar también puede proporcionar una sensación de conexión con el mundo natural. Si bien "Sea Whispers" es una cautivadora obra de arte por derecho propio, también sirve como recordatorio de la importancia de los sonidos naturales. Para aquellos que viven en ciudades, puede ser fácil olvidar la belleza y la maravilla del mundo natural. Las obras de arte como "Sea Whispers" nos recuerdan la belleza que existe más allá de los límites de la ciudad y pueden ayudarnos a reconectarnos con el mundo natural.
Imagen: Project Arts Centre, Dublin, Irlanda.